Al creador de El rincón del paseante, el que se hace llamar Patricio Martínez de Udobro: mi más cordial felicitación por el éxito de tu libro. Todavía no me ha llegado, pero llegará. Por cierto, me entero que firmas con seudónimo.El que suscribe, aunque he sido técnico toda la vida, siempre entre arquitectos, ingenieros, peritos..., soy ferviente enamorado de las letras. Allá por el año de 1987, un impulso irresistible me indujo a enviar un escrito al entonces Navarra Hoy, antecesor de DIARIO DE NOTICIAS. Cuál sería mi contento, lo publicaron. Curiosamente, utilicé nombre ficticio, Horacio, influenciado por las lecturas de aquellas fechas, Virgilio, Homero... Posteriormente, nombre y apellidos reales.Aunque vivo en Barásoain desde hace treinta años, soy nacido en Pamplona, bautizado en San Lorenzo. Es una población pequeña, poco más de 600 habitantes, lo bueno que nos conocemos todos. Entre vecinos, compañeros, amigos, hay alguien que destaca: Juan Amezketa, Juanillo para los más cercanos. Artesano habilidoso, conociendo mi afición, me pidió los escritos que he ido guardando todos estos años. Hizo un ejemplar con tapas oscuras de lo más coqueto, debió inspirarle Apolo (dios griego de las Artes). Es único, apenas 4 ó 5 personas lo conocen. A Joseba Santamaria le envié fotocopia de la primera página, adjuntada a una Carta al Director. Esta fechada 16-09-87. Como quien dice, antes de ayer.Los que me conocen saben que acepto comentarios sean positivos o negativos. Lo digo porque, en cierta ocasión, una persona trató de “frase lamentable” lo expresado en una de mis reseñas. Vínome a la memoria algo que dijo alguien que he mencionado en más de una ocasión: “Las opiniones son como los culos, cada cual tiene uno. Y algunos muy respetables”. (Clint Estwood).Lo dicho. Enhorabuena Patricio, me alegra muchísimo la acogida que ha tenido. Ojalá sea bestseller.Saludos y felicidades. A seguir escribiendo.