José María García decía que el rumor es la antesala de la noticia. Ahora se rumorea que los conductores mayores de 65 años van a verse obligados a llevar en el coche una señal (M), con perdón, que ponga de manifiesto que, ahí, en el coche de delante, va sentado al volante un ser avejentado que al tomar las curvas con más calma puede hacer perder unos segundos a quien se dirige a donde sea perdiendo el culo (y por tanto infringiendo los límites de velocidad, no lo duden). Si prospera el globo sonda, quienes hemos sobrepasado la fatídica edad nos veremos obligados a portar esa M estigmatizadora. Y yo me pregunto, ¿no sería más útil poner una P a quienes han perdido más de 8 puntos, por ejemplo, para poner de manifiesto que ahí va sentado un avezado infractor? ¿No sería mejor para la población poner una Z de zopenco a esos conductores que se paran en los pasos de cebra, o que por llevar su morro pegado al culo de quien va delante impiden el posible cruce de quien aguarda paciente (o a limpio juramento) a que el susodicho insolidario desaparezca de su vista? ¿No sería más práctico poner una R a quienes, teniendo intención de rodear casi toda la glorieta de flujo preferente, toman la rotonda por fuera, en lugar de haberse colocado con antelación en la parte interna de la rotonda, e interrumpen el flujo preferente con el riesgo de acabar con su costado izquierdo en el hospital, aunque les asista la legalidad? (Esto no lo hace nadie mayor de 65 años). ¿No sería más útil poner una I de Iphone a quienes se les ha pillado alguna vez con el chisme en el oído y la otra mano al volante, para poner de manifiesto que ahí circula un ser irresponsable? (Esto tampoco lo hace nadie mayor de 65 años) ¿No sería más conveniente poner una B de borracho a quien se ha tenido que apear del coche por una sobredosis pronunciada de carácter etílico o por drogas? ¿O acaso no sería más acertado poner una F (de Fitipaldi) a esos conductores que arrancan como una exhalación en un semáforo, metiendo un ruido insoportable, para esprintar cien metros a lo tonto y tener que esperar al viejo de la M que ha recorrido el mismo tramo hasta el siguiente semáforo en cinco segundos más y que ahora aguarda junto a él? (Tampoco esprinta el canoso).¿Es que en política vial no hay asuntos más urgentes ni otros que provoquen más accidentes o que distorsionen la normal circulación que la provocada por la serenidad y la voz de la experiencia? ¡Valiente globo sonda! Vamos, como para coger el coche y salir volando.