Se acerca el invierno y se acerca el frío. Seguiremos viendo las terrazas de la hostelería llenas de personas, incluso en manga corta. Estamos permitiendo que se caliente la calle con calentadores de gas y eléctricos a costa de aumentar la contaminación de la ciudad, y por ello favoreciendo el cambio climático.En Francia, a partir del próximo invierno estará prohibido calentar las terrazas y otros espacios exteriores, y la propia ministra de Transición Energética francesa llegó a decir que "no se pueden calentar las terrazas en invierno cuando hay 0 grados por el simple gusto de tomarse un café calentito", llegando a denominarlo como "aberración ecológica". Algo parecido ocurre en verano, donde podemos encontrarnos a cualquier establecimiento con las puertas abiertas de par en par, mientras el aire acondicionado está encendido.Desde el propio Gobierno de Navarra continuamente se recomienda e incluso se subvencionan las mejoras energéticas en las viviendas, la compra de vehículos menos contaminantes, la movilidad sostenible€ y a la vez se permite disfrutar de un café en cualquier terraza exterior estando a 5 grados de temperatura.Es un momento complicado pero no podemos mirar para otro lado, hace 15 años no había calefacción exterior y el mundo seguía girando. Si seguimos así, el mundo dejará de girar.Es momento de plantearnos si, por puro egoísmo, podemos seguir a este ritmo de derroche.