PN sigue adelante en su pugna por profesionalizarse en el victimismo y el pataleo, no hay más que ver cómo gestionan su frustración por no pintar nada el señor Esparza en Navarra y la señora Beltrán en Madrid. En nuestra comarca tenemos la versión ribera del pataleo derechoso, con un alcalde y un presidente de la Mancomunidad de Residuos que más que trabajar y mirar por la ciudadanía se dedican a exigir al Gobierno de Navarra de todo para tapar su incapacidad. La última ha sido la de la tasa de basuras a la hostelería y la restauración.

Empecemos desde el principio. El 22 de octubre, y debido a la incidencia de la pandemia en Navarra, se decretó el cierre de la hostelería. El sábado de esa misma semana, la hostelería de Tudela convocó una concentración en la Plaza Nueva exigiendo la apertura de los bares y medidas económicas para hacer frente al cierre. La plana mayor de Na+ local acudió al acto, y, días después, el Ayuntamiento de Tudela sacó una declaración conjunta (Na+ y IE, ya que el PSN votó en contra) pidiendo al Gobierno de Navarra medidas, solicitando a la Mancomunidad el estudio de mecanismos para reducir la tasa de basuras y comprometiéndose a establecer medidas para compensar las pérdidas (de las cuales no sabemos nada). Es importante recalcar que el presidente de la Mancomunidad es también concejal en el Ayuntamiento de Tudela, y que al votar a favor de la declaración adquiría el compromiso de estudiar cómo reducir la tasa de basuras. Bien, dos semanas más tarde, y por segundo semestre consecutivo en plena pandemia, la Mancomunidad pasó la tasa de basuras, más alta que la del año pasado, aun cuando este año los establecimientos han estado cuatro meses cerrados.

El revuelo generado hizo que el Ayuntamiento sacase un comunicado solicitando al Gobierno de Navarra que asumiese los gastos para suspender el pago de la tasa de basuras y Ferrer se comprometió, otra vez, a llevar el tema a la Mancomunidad, ya que parece que en dos semanas no le había dado tiempo.

Llegados a este punto, creo que hay que tener claras un par de cosas. La tasa de basuras se le paga a dos entidades diferentes, por un lado, la tasa de tratamiento y vertido al Consorcio de Residuos de Navarra, que ya en abril presentó un informe diciendo que legalmente le era imposible devolver la tasa de basuras correspondiente al tiempo de cierre obligado de los comercios. La otra parte de la tasa, la de recogida, se le paga a la Mancomunidad por los servicios prestados de recogida de basuras. Ahí es donde otras mancomunidades, la de Valdizarbe, Montejurra y la de Pamplona, ya hace unos cuantos meses se pusieron a trabajar y lograron no cobrar la tasa de basuras de recogida del espacio de tiempo en el que los establecimientos no hicieron uso de ese servicio por imperativo legal.

Resumiendo, y siendo lo más clara posible, el hecho de que la parte de la tasa de recogida de basuras que va a la Mancomunidad se haya cobrado es responsabilidad única de Fernando Ferrer, que cuando en julio se le presentó la oportunidad de hacer lo que se ha hecho en otras mancomunidades, su respuesta fue “queda bonito, pero es difícil”. La incapacidad, la dejadez, la falta de iniciativa y el desgaste al Gobierno de Navarra son hoy en día el denominador común de la política municipal de Na+. Estamos gobernadas por una coalición política a la que le dan igual los ciudadanos y ciudadanas si con eso puede recuperar el poder en Navarra. Lo vemos a diario en nuestros ayuntamientos, en la Mancomunidad de la Ribera y en el Gobierno de Navarra, donde ya ni siquiera disimulan y ofrecen aprobar unos presupuestos a cambio de nada solo porque los pacten con ellos, dejando en relieve lo poco que les importa que esos presupuestos mejoren la vida de las navarras y navarros.

EH Bildu Ribera

La incapacidad, la dejadez, la falta de iniciativa y el desgaste al Gobierno de Navarra son hoy en día el denominador común de la política municipal de Na+