Hace ya tiempo que el desparrame hostelero en nuestro barrio, con el apoyo vergonzante de los ayuntamientos de uno y otro signo, es delirante.Ahora descubren de improviso que sus bares no reúnen las condiciones debidas para seguir dando servicio en esta situación pandémica. ¿Y qué se les ocurre solicitar al Ayuntamiento? Poner terrazas en nuestras plazas.Años a que los vecinos padecemos las consecuencias de esta nefasta gestión; pero lo que ahora proponen supera todo planteamiento del sentido común.Alcalde y concejales muestran un desprecio absoluto por quienes, desde un planteamiento de ciudad a escala humana seguimos peleando por mantener un barrio habitable. Podría ser la oportunidad de regularlo de otra manera. De un nuevo comienzo. De otra mirada.