Creo que vamos tarde, pero una recomposición de todas las izquierdas políticas, y con la ayuda inestimable de todos los grupos ecologistas, verdes y de regeneración ambiental, aún estamos a tiempo de reconvertir la desastrosa política capitalista, de consumo y neoliberal en una nueva política de progreso, transformadora, laica y federal republicana que pueda conseguir más justicia social, más igualdad, más libertad y más democracia. La separación o diseminación de las izquierdas en este país solo han servido para que los partidos alternativos en el poder, como el PP y el PSOE, camparan a sus anchas desde 1978, y que a estas alturas del sigloXXI sigamos dominados por la derecha, centro derecha y en algunos casos por la ultraderecha. Es hora de tomar la iniciativa, de que el pueblo deje de estar gobernado por los poderes corruptos, que ayudan a los bancos, al capital, a la iglesia, a la monarquía y a las empresas del Ibex 35. Esos partidos que siempre han luchado por la libertad como el Partido Comunista, Izquierda Unida, Podemos, sindicatos, CCOO, CNT, USO, Los Verdes y decenas de organizaciones contra el cambio climático se debieran unir por una sola causa común y desalojar a los que siempre nos han tratado como al hermano pequeño, dándonos las migajas. Otra forma de hacer política es posible y ahora es el momento oportuno para esa unión de todas las izquierdas políticas , sindicales y verdes. Cada día vemos cómo en el Congreso y Senado aquellos partidos que ayudan a los que gobiernan son merecedores de grandes partidas económicas para su comunidad o región, no existe igualdad ni justicia social y cada grupo procura sacar su tajada. Si la izquierda no se une, no suma, nuestra historia, nuestras conquistas, nuestros anhelos y nuestra gente, que ya están hartos, nos van a abandonar, y esto es lo que debemos evitar a toda costa.