Acertado el escrito de Antxon Villaverde del pasado 27 de mayo en DIARIO DE NOTICIAS. Me trajo a la memoria la actuación de un “mariachi”, entre comillas porque todos eran de por aquí cerca. Lo cual no quita para que lo hicieran muy bien. Entre los corridos (canciones mejicanas, ¡claro!) una dedicada al Coyote, cuya letra lo ponía a caldo. Altivo, le quitó la novia a un amigo, ladrón... Un elemento de cuidado, vaya.Cuando terminaron la actuación me acerqué a felicitarles, y al de la voz cantante le comenté que la dedicada al personaje citado no me convenció. Le expliqué el porqué. Tengo un carro de años (75), y cuando era crío había una versión totalmente diferente. No tengo la voz como mi vecino. A la edad de cuatro años viví una corta temporada en el barrio Ventas de Irún, en el n.º 4. Pues bien, la familia de Luis Mariano residía dos casas más allá. Le oía cantar. Qué envidia, qué voz. Bueno, al grano, cada cual hace lo que puede, decía la canción.“Por tierras californianas un buen potro va montado...galopando entre la noche un jinete enmascarado...Lo conocen por Coyote labradores y soldados...los peones y rancheros al jinete enmascarado...¡¡Viva el Coyote!!... Le aclaman...Mi interlocutor asombrado preguntó interesado dónde, cómo había memorizado. En la radio. En aquellas fechas no disponíamos de más medios. Lo asombroso, está claro, que su origen se remonta a cuando California era mejicana. O sea, antesdeayer. Saludos Antxon, que te vaya bonito.