"Nadia Calviño pide calma para subir el Salario Mínimo Interprofesional antes de que hablen los expertos". Yo le preguntaría a la vicepresidenta económica: si en vez de cobrar su cuantioso sueldo fuese una mileurista, ¿pediría también esa calma? Señora Calviño, con el bolsillo lleno es fácil hablar, ¿verdad?