Es lamentable en estos momentos en los que se está tratando cómo aplicar la ley de la eutanasia, nos veamos con familiares terminales dependiendo de la doble moral (con su familia no lo harían) de algunos facultativos de acusarnos de querer matar a nuestros seres queridos, sin entendernos que nuestra realidad es, que es mayor el deseo de que no sufran que el que sigan unas horas más con nosotros. Ha fallecido un familiar en el Hospital de Estella y me vi obligada a recurrir a DMD, de la que soy socia y a más altas instancias, ya que la dirección del hospital estaba cerrada por las no fiestas, para conseguir que mi familiar en fase terminal dejara de sufrir y le aplicaran la sedación.