El coche reclamó diésel con urgencia y lo guié hasta la gasolinera. Patxi, un empleado oriundo de un pueblo cercano a su puesto de trabajo, se acercó hasta el surtidor para llenar el depósito. Durante muchos años ha repetido esa acción, y siempre hemos aprovechado ese intervalo de tiempo para dialogar de temática variada. Pero ese día fue diferente, me comunicó que el 31 de agosto se jubilaba. Me alegré por él, pero me entristeció pensar que seguramente aquella se convirtió en nuestra última conversación. Las personas aportan valor a los negocios y, como ejemplo, Patxi. Disfruta de esta nueva etapa.