Cuando apuntamos a nuestra hija hace ya seis años a clase de danza, lo hicimos por varias motivos, pero la razón principal era que le encanta bailar. Tanto en casa, en la escuela como en las fiestas del pueblo o en cualquier celebración se movía siguiendo el ritmo de la música. También era bastante tímida y creíamos que por medio del baile y de pertenecer a un nuevo grupo de niños y niñas aprendería a relacionarse disfrutando cada vez más de su compañía. Así ha sido a lo largo de estos seis años llenos de maillots, medias, zapatillas de media punta y sobre todo mucha danza y mucha música.La escuela de danza de Irantzu ha sido el lugar en el que nuestra hija, a lo largo de estos cinco años ha aprendido a ser perseverante, ensayando día tras día los pasos de las coreografías que con tanta ilusión nos han mostrado en los festivales de fin de curso. Esa ilusión es la que transmite todo el equipo que forma la escuela y la que hace que sea un lugar muy especial. Se ha convertido en un punto de encuentro tanto para chicos y chicas de distintos pueblos como para las familias que nos sentimos orgullosas de pertenecer a ella.Por todo ello, muchas felicidades en vuestro aniversario, muchas gracias por todo el trabajo, la ilusión y el cariño con el que tratáis a nuestros hijos e hijas, y nuestros mejores deseos para que sigáis siendo una parte tan importante de la vida cultural y social de nuestro valle.