Dice Ramón J. Sénder en su obra Réquiem por un campesino español: “Lo que hicieron los hombres, los hombres lo deshacen”, y así es...He estado fuera de mi ciudad en los días en que se talaron los 100 chopos de una zona ajardinada de Mendillorri.De forma premonitoria, unos días antes de irme, hice una preciosa foto de la zona, al amanecer, que puse en mi WhatsApp. Regresé hace dos días y desde que he visto el nuevo paisaje, estoy en duelo, como supongo que lo están muchos vecinos de Mendillorri, especialmente los que tenemos nuestras viviendas en la calle Monte Campamento.Hace venticinco años que vinimos a vivir aquí, compramos nuestras viviendas porque el entorno nos pareció precioso y hemos visto crecer esos chopos año a año.Pero con ser para nosotros dramática esta tala, además de la nula sensibilidad para con los vecinos por parte de quienes hayan tomado esta decisión, lo más grave desde mi punto de vista es que acercan la variante Este, 10 metros, en relación a nuestras viviendas.Yo me pregunto si es necesaria semejante inversión millonaria para comunicar un extremo de Mugartea con un extremo de Mendillorri, cuando los nuevos viales discurren paralelos a una hermosa variante de dos carriles de doble dirección y con posibles rotondas de acceso de entrada y salida en varios puntos.Es posible que si nos lo explican, igual llegamos a entenderlo.Sé que estos terrenos no son propiedad de los vecinos, pero yo me pregunto como contribuyente que si de la misma forma que hemos venido pagando impuestos por la revalorización de una vivienda cuando mejora su entorno, en este caso, que en una horas, han devaluado considerablemente el valor de las nuestras, no sería justa una compensación proporcionada.