En estas fechas, en las que se habla de guerra inminente entre las potencias que quieren gobernar el mundo, traigo como tema de reflexión una humilde acción que, según la doctrina cristiana, debería guardarse en el silencio.En efecto, en los Evangelios se nos dice, para indicarnos la máxima discreción al realizar obras buenas, "que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda" y viceversa. Yo, sin embargo, me atrevo a airear lo hecho por la joven pareja Andrea y Miguel en el día de su boda: entregar a Anapar -Asociación Navarra del Parkinson- la modesta suma importe del regalo/recuerdo que los novios suelen ofrecer a cada uno de los invitados a la boda.Eskerrik asko y perdonad esta publicidad hecha a vuestro donativo, pero es tan original que he propuesto a la Junta de Anapar, de la que formo parte, mostraros nuestro agradecimiento, y el de todos los que confían en nosotros, a través de la prensa -Cartas al Director- , siempre que la dirección de los periódicos lo juzgue de interés para los lectores.Con vuestra aportación a Anapar habéis mostrado sensibilidad y empatía hacia las personas vulnerables. Os lo agradecemos y os deseamos que seáis felices, Andrea y Miguel, al tiempo que brindamos por vosotros y por vuestras familias. Eskerrik asko denoi.