Tenemos una ley de protección de datos muy estricta y, sin embargo, los medios de difusión, principalmente la televisión, se ocupan de informarnos de las cosas más íntimas, secretos de alcoba en especial, se trata de crear morbo, para a continuación meter la publicidad. Ahora que nos quitan las mascarillas, va a ser más sencillo obtener datos, dado que si la cara es el espejo del alma, como se dice, vamos a poder detectar con más facilidad a los carotas y/o caraduras, ya que algunos tienen más cara que espalada, y otros tan grande que se la pisan. De comentar, la reciente comisión de cinco millones de euros que han cobrado dos carotas por la venta de unas mascarillas, según nos vienen informando los medios de difusión. Lo cierto es que con el uso de las mascarillas, los feos estaban encantados y los carotas también, pero ya se sabe lo difícil que es contentar a todo el personal.