En el PP temen a Ayuso más que a un nublado. Cuando ella estornuda, en Génova cogen un gripazo. Hace pocos días escuché a Feijóo proponer un plan de ahorro energético contemplando una serie de medidas similares a las decretadas por el Gobierno: limitar la temperatura del aire acondicionado y calefacción, ahorro en alumbrado nocturno y lo calificaba de "serio". Pero como ha salido la beligerante e insumisa antisistema Ayuso a mostrar su egoísmo insolidario con Ucrania y Europa y su negacionismo de la emergencia climática, la plana mayor del PP, temerosa, se ha dispuesto a respaldar a la presidenta madrileña y, echándose al monte, emulan su discurso y apelan a "la libertad" mientras manifiestan "comprender su reacción" y tildan el plan de ahorro de "frívolo". No han entendido nada. En Génova se huele el miedo. Feijóo, que vio como Ayuso rebanó la cabeza de Casado, prefiere ponerse de perfil y caminar de puntillas ante las pueriles ocurrencias de una Ayuso, que sigue con la mirada fija en el trono de Génova.