Aezkoana de pro viniste joven a Eugi (Esteribar) y comenzaste proyecto con tu querido Ramón haciéndote cargo de casa, abuelos, tío… Pariste y sacaste adelante cuatro joyas de hijas, asumiste la parte laboral y gestión y manutención de la cuadrilla de trabajadores del monte que regentaba tu marido (trabajo durísimo, dificultades todas, a veces retrasos en los cobros, etcétera). Pero ahí estuviste, no te oí quejarte nunca. Cuando la vida debería haberte dado un poco de tregua, tu frágil salud se encargó del resto. 

El sábado cuando te enterramos en el cementerio de tu querido Hiriberri viendo a tus cuatro hijas y a Ramón abrazados, sentimos admiración y tristeza por igual.

Beti arte. Goian bego.