La riada de hace algo más de un año se llevó por delante el pantalán del embarcadero Merche Marín en el río Ebro en Tudela.
Según se publicó en prensa, el Ayuntamiento ha encargado uno nuevo, con un coste de 26.015 euros, pero no lo colocará hasta la primavera para evitar riesgos…, riesgos de que vuelva a desaparecer bajo las aguas.
Según se publicaba, se admite que el pantalán se pudo haber quitado y, de hecho, se quitaba cada vez que había previsión de riada pero, lamentablemente, en esta ocasión no se hizo.
El río se lo llevó, lo estuvieron buscando por tierra, agua y aire y, unos tres o cuatro meses después, apareció destrozado. Había que hacer uno nuevo, se sacó a licitación y está en construcción.
Pero eso no es todo, independientemente del tiempo transcurrido, la concejala de deportes, Irune García, afirmó que: “vamos a esperar a que pase la temporada de riesgo de riada. Cuando nos lo entreguen lo guardaremos en Ribotas y luego lo volveremos a colocar”. Nos encontramos ante una negligencia municipal que toda la ciudadanía de Tudela va a pagar de sus impuestos, que deja el embarcadero sin pantalán, y que tras un año, cuando se dice que lo están construyendo, ¿se alude a que no se colocará hasta que no pase el tiempo de riesgo de riadas? Si años atrás se ha estado usando y quitando puntualmente cuando hay posibilidades de avenidas del Ebro, el Ayuntamiento de Tudela debería seguir aplicando el mismo procedimiento y responsabilizarse de su retirada cada vez que sea necesario, pero quizá ahora es más cómodo no colocarlo por si hay que quitarlo.
¿Es buena solución la adoptada por el Ayuntamiento de Navarra Suma para un deporte que cuenta con 4 equipos en Tudela? ¿Es muestra de la capacidad de gestionar problemas sencillos con soluciones paradójicas y con el dinero de toda la ciudadanía?
Navarra Suma: ¿esto es pasión por Tudela?
La autora es miembro de Geroa Bai Tudela / Tuterako Geroa Bai
