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La carta del día

La sanidad pública (navarra) es un tesoro

La sanidad pública (navarra) es un tesoroUnai Beroiz

La sanidad pública representa uno de los valores más importantes en lo que se refiere a los derechos fundamentales de los/as ciudadanos/as. Más allá de agravios de cualquier tipo se debe asegurar la atención universal por la importancia que tiene el derecho a la salud. Derecho reconocido en la Constitución del Estado y que muchas veces muestra contradicciones con los intereses individuales, algo que muchos/as no queremos cargar sobre nuestras espaldas y consideramos como fundamental una atención pública, universal y de calidad.

La que escribe estas letras considera absolutamente legítimas las reivindicaciones de la mayoría de sus compañeros. Las guardias médicas, que, por desgracia, nos acompañan desde que somos residentes, no suponen sino un nicho de precariedad para la mayoría. No es de lógica que se pretenda dar una atención sanitaria puntera a menos de 20 euros la hora durante 24 horas y sin el descanso suficiente. Nadie se lleva las manos a la cabeza si solicitamos un servicio de cualquier tipo y nos cobran 40 ó 50 euros/hora, pero ponemos el grito en el cielo si es un servicio público el que lo solicita.

El gran problema de todo ello es que se aprovecha la situación para justificar acciones que pueden y favorecen la asistencia sanitaria en el sector privado sobre las necesidades del sector público. Se está generando la sensación de que al personal facultativo solo le interesa el rédito monetario que pueda conseguir por las consecuencias que pueda generar una huelga, que no por necesaria, no representa ni por asomo el sentir general de los/as profesionales de Osasunbidea.

Necesitamos reconocimientos sí, necesitamos un sueldo competitivo que nos permita a muchos de nuestros compañeros tener una excusa para realizar su actividad en el sector privado o irse a comunidades limítrofes a realizar su actividad. Los/as ciudadan@s navarros/as debemos entender que la pérdida de la atención sanitaria como llevamos años viviéndola, está siempre supeditada a los intereses particulares de ciertas personas que no entienden que esto no es un negocio, sino que es un valor fundamental.

La que escribe es paciente crónica, estudiante de la educación pública, privada y concertada de Navarra, facultativa especialista y sólo quiere y necesita que sus compañeros/as y la ciudadanía entienda que se deben dar las condiciones laborales, económicas y profesionales para que no se produzca la desidia en aquellos que deben mantener la sanidad pública a flote.

Somos un equipo de médicos, enfermeras, técnicos de cuidados, celadores, administrativos/as y un gran número de profesionales que intentamos día a día mantener en pie la sanidad pública, sabiendo que planean sobre nuestras espaldas modelos que pretenden hacer negocio del bien más preciado, la salud.

Quiero que mis padres/hijos/familiares tengan la mejor sanidad pública que podamos tener, quiero que mis amigos/as tengan la mejor asistencia sanitaria, quiero que mis compañeros/as tengan las mejores condiciones para realizar su trabajo. Quiero que no se pierda la vocación que me llevó a hacer medicina y defender la atención sanitaria para todos/as. Y, sobre todo, no quiero que los árboles nos impidan ver el bosque.

La autora es paciente crónica, facultativa especialista HUN