Me parece muy interesante la carta de Eneko Esparza respecto a los resultados del Informe PISA. Este país lleva años teniendo malos resultados y la pandemia parece que los ha empeorado, pero no se puede culpar a la pandemia de todos nuestros males, porque otros países también la sufrieron, igual que nosotros.

Yo fui alumna en la época del franquismo, viví los últimos años de los bachilleratos con reválida y cada trimestre teníamos que estudiar 10 lecciones para hacer el examen. También, como decía Eneko, teníamos profesor@s como la de latín, que te preguntaba por sorpresa, y si no sabías la respuesta te ponía un cero en el trimestre. En las reválidas teníamos que estudiar la materia de los cuatro cursos englobados en tres grupos, primero lengua extranjera, religión, el segundo de ciencias y el tercero de letras. Las clases eran de cuarenta alumn@s por cuatro clases por curso. No teníamos ordenadores y usábamos diccionarios para buscar palabras y conceptos, creo que aquí internet ha fomentado la vagancia, porque le das al botón y tienes los resultados de forma inmediata.

A mí la tecnología me parece positiva , pero siempre que se utilice bien. Los móviles parecen una prolongación de la mano, no sólo en jóvenes, también en mayores, creo que tenían que servir para dar y recibir encargos y hacer llamadas urgentes.

Lo que me llama la atención es que en Eroski de Estella-Lizarra hayan puesto cajas automáticas, que son muy fáciles de usar, y la mayoría de la gente sigue haciendo colas en las cajas habituales. Para eso me parece muy bien la tecnología por ejemplo.

Impera la dejadez, la vagancia y la incultura, por eso hacemos mal uso de las tecnologías.