La suciedad en las calles está latente tanto en las ciudades como en zonas verdes gracias al incivismo de algunas personas y la falta de empatía por las personas y el medio ambiente. Cuando se camina por la ciudad o alguna zona verde se puede apreciar las bolsas de basura, las colillas de los cigarrillos, las botellas de bebidas alcohólicas, papeles, chicles pegados en el suelo, restos de comida y hasta desechos del cuerpo humano, qué poco respeto. Resulta muy desagradable encontrarte con estas cosas cada vez que vas a hacer un recado, a trabajar o en tu tiempo de ocio.

Lo mismo ocurre con el poco respeto de las personas fumadoras, que cuando inhalan el humo del tabaco se dirige hacia otras personas causando daños como fumadores y fumadoras pasivas en su salud y provocando mal olor. Deberían prohibir el incivismo por la ciudad. Lo mismo ocurre con las zonas verdes, donde existen animales a los que causan daño pues muchas veces se ahogan con los plásticos o comen cosas que les perjudican.

Lo mismo ocurre con las plantas y los árboles, la contaminación no les deja crecer, se pudren. Sinceramente, resulta insuficiente el trabajo de las personas que limpian tanto la ciudad como las zonas verdes sino hay una mayor conciencia social sobre el medio ambiente y la salud personal. Resulta irónico cómo hay una mayor preocupación por las apariencias y las llamadas de atención que por cosas que son importantes.