Excusas peregrinas y más excusas, que han ido variando con el tiempo -hasta 21 si no he perdido la cuenta-, para incumplir la Constitución. Ésta mandata renovar el CGPJ cada 5 años, sí o sí, sin condiciones. Pero el PP, ahora con el pretexto de que debe reformarse la ley, bloquea la renovación cuando es oposición, pero no la toca, porque la ley es suya, cuando tiene mayoría absoluta.

Además, se enroca bajo el mantra de que “los jueces elijan a los jueces”. Ya lo hacen. Las asociaciones de jueces pueden presentar candidatos y, sobre ellos decide, como no puede ser de otra manera, el Parlamento, órgano de la soberanía nacional. ¿O es que quieren que los jueces, en su mayoría de ideología conservadora y lazos con el franquismo, se elijan a sí mismos sin respetar lo votado democráticamente por el pueblo?

El PP bloquea su renovación porque goza de una cómoda mayoría conservadora instalada en tesis cercanas a Vox, y no por otra causa. Con sus bloqueos anticonstitucionales, ha dirigido el gobierno de los jueces durante 20 de los últimos 27 años, habiendo gobernado la izquierda más de la mitad del tiempo.

Lo del PP no es política, es desfachatez.