Cuando el fascismo rampante y su guerra cultural plagada de mentiras se acoplan a un mundo donde a menudo las fuentes de información son las redes sociales, no es extraño que crezca el antifeminismo. En España, casi uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres creen que las políticas de igualdad han ido demasiado lejos y ahora los discriminados son ellos. Es penoso: la mayoría son jóvenes de entre 16 a 24 años y adultos de 35 a 44 años y casi todos votan a PP o Vox.

Seguimos siendo una sociedad sexista. Actualmente, las mujeres dedican el doble de tiempo a cuidar de los hijos, y a las tareas del hogar destinan 1 hora más al día que los hombres, a ellas les cuesta más acceder a puestos de responsabilidad en el mercado laboral, son ellas las asesinadas por ser mujeres… Podría seguir, pero basta mirar atrás para darse cuenta de que el papel de la mujer en la historia del mundo es de la desigualdad y el sometimiento, y que detrás del miedo de los hombres se oculta a menudo el temor a la pérdida de privilegios.

La igualdad no es solamente un asunto de mujeres, nos atañe a todos.