Hace escasas semanas, el Sindicato Socialista de Vivienda de Euskal Herria presentó una extensa investigación sobre los desahucios; la primera en nuestro territorio que trata este tema en profundidad. En base a una inmensa variedad de fuentes, el informe arroja datos y conclusiones de gran interés, pese a que haya pasado desapercibido para la mayoría de medios de comunicación.

Las conclusiones principales del estudio vienen a desmentir la propaganda institucional sobre los desahucios. Durante los últimos años se ha repetido hasta la saciedad que estaban prohibidos. No hace falta leer este informe para percatarse de la falsedad de semejante afirmación, pero ahora, con una base sólida, podemos calcular el efecto de lo que se ha conocido como “moratoria de desahucios”: alrededor del 70% de los desahucios tramitados por vía judicial han seguido ejecutándose. Muestra de ello es que los datos oficiales hablan de 3.500 lanzamientos en Hego Euskal Herria en 3 años de vigencia de esta medida. De ellos, 805 se han ejecutado en Navarra: 3 desahucios cada 4 días. El reverso de la medida son los desahucios atrasados en el tiempo: el informe demuestra que más de1.000 procedimientos se encuentran paralizados por la moratoria en Navarra y en la CAV, a la espera de reactivarse cuando caduque la medida. Y todo ello sin tener en cuenta otras modalidades de desahucio que van en aumento y que los datos oficiales no muestran, como son los desahucios extrajudiciales y los invisibles, cuya magnitud y características se detallan en el estudio. Por último, el informe sitúa este fenómeno en su contexto: el empobrecimiento general y la polarización del mercado residencial, donde distintas formas de expulsar de su vivienda a los estratos más empobrecidos cobran gran importancia para engrasar el negocio de la vivienda, de forma que pueda seguir suscitando beneficios a rentistas de todo tipo.

En resumen, este tipo de investigaciones independientes son de gran importancia si queremos oír la música que suena más allá de los cantos de sirena de los gobiernos. Solamente desde la comprensión adecuada de la realidad podremos actuar para transformarla.