Queremos agradecer el trato recibido por nuestro hijo Jon, así como el resto de la familia.

Todo el personal de la 4ª planta del Hospital Virgen del Camino, doctoras, enfermeras/os, auxiliares, personal de limpieza, celadoras/es. Todas/os!!! Nos habéis tratado con un cariño y una empatía que nos será difícil olvidar.

Imagino que será igual de difícil que olvidéis a Jon, animando la planta con sus paseos, sus canciones y sus cacharros...

Llevamos años solicitando que la atención médica a las personas digna (discapacidad intelectual y grandes necesidades de apoyo) sea un trato más especializado, ya que existen generalmente graves problemas de comunicación y de comportamiento, que en estas situaciones hacen más difícil abordar el problema de salud.

En este sentido, queremos agradecer a las/os técnicas/os que le han realizado diferentes pruebas médicas su comprensión, su empatía y su profesionalidad para hacer más fáciles esos difíciles momentos.

La única nota oscura en todo este proceso la puso el equipo de otorrinolaringología, que comandado por una joven y arrogante doctora, decidió hacer que agarraran/bloquearan a mi hijo (28 años) entre cuatro personas para entrar ella con su cámara por la nariz de Jon hasta su garganta. A pesar que la doctora de planta y la familia le habíamos pedido que se la hiciera sedado, como en otras pruebas, para evitar esa más que previsible situación y hacer mejor su trabajo.

Son este tipo de personajes quienes piensan que las personas digna carecen de sentimientos y de derechos, incluso que son menos importantes que ellas/os y sus egos. Espero que algún día sufra en su cuerpo la misma violencia, totalmente consciente y sin posibilidad de escape... Para el resto... ¡eterno agradecimiento!

*Padre de una persona digna