La urbanización de las torres de los Salesianos ya está prácticamente acabada y se ve que aquí también a Urbanismo se le han olvidado los árboles.
Las cuatro aceras que rodean la urbanización, las cuatro aceras de las cuatro calles que rodean las torres han sido ya urbanizadas pero sin dejar siquiera ni un hueco, ni un sólo alcorque, para plantar árboles.
Cuatro aceras más sin árboles.
Todo cemento y baldosa, todo limpio como la patena. ¿Para qué tenemos ese departamento, Urbanismo, en el Ayuntamiento de Iruñea, si no sirve para nada, si todo su trabajo, si todo su cometido, urbanizar, lo deja en mano de los empresarios?
¿Esta es la forma que tiene Urbanismo de embellecer la ciudad? ¿Esta es la forma que tiene Urbanismo de luchar contra el calentamiento global y el cambio climático? ¿Para qué existe entonces ese departamento? Lo podrían quitar de un plumazo. Al menos habría un gasto menos.
Parece que la última tendencia de todos estos últimos años de Urbanismo en Iruñea es dejar todas las aceras sin árboles. La lista sería interminable: calle Egüés, avda. Ejército mano derecha, calle Monjardín, etcétera.
Sólo en la calle Monjardín, detrás del Seminario, se podrían haber plantado dos hileras de árboles frondosos en cada lado con sendos paseos peatonales a la sombra. Hoy día todo está sin árboles y a pleno sol.
Urbanismo parece que está para ir en contra de lo que la mayoría de ciudadanos queremos. Hasta son capaces de organizar después conferencias para concienciarnos de la importancia del arbolado. Conferencias bien pagadas, claro, con dinero público, para eminencias traídas de universidades extranjeras.
Se han cargado estos últimos años todo el arbolado de todas las plazas de Iruñea, empezaron por la plaza Blanca de Navarra, San Francisco, Vínculo, Plaza de la O, Plaza del Castillo. Sólo queda una con arbolado por ahora, la plaza de la Cruz. ¿Hasta cuándo durará esta?
La tendencia tendría que ser otra. Es decir, crear nuevas plazas, calles, parques, etcétera, donde el protagonista principal debiera ser el verde y el arbolado.
Las cuatro aceras que rodean las torres de los Salesianos, ¿se van a quedar así, sin árboles, para siempre, o el nuevo Ayuntamiento se va a tener que gastar ahora un dineral en picadores para que taladren las aceras y se planten árboles?
