La clase social alta, la hipocresía, empezaré con el comienzo del primer acto de la función de teatro. En apariencia un circo, con vestuario un teatro con trajes y vestidos bonitos, elegantes, señoriales y gestos. Segundo acto, la palabra, directa, gentil, sutil y a su propio beneficio, esa función es la doble intencionalidad, la imagen y la tranquilidad de palabras. Tercer acto, los hechos, el interés. Sobrarían palabras como resiliencia, empatía, humanidad y seriedad. Al terminar la función de teatro está el lujo, las risas y la jactancia. Entre acto y acto, suicidios, pobreza, asesinatos, robos y prostitución. El autor de la obra, Sade, Apollinaire, Goethe entre otros, las protagonistas de la obra realmente son unas marionetas en el escenario, el motivo, dinero, estatus y en comparativa con los autores de dichas obras. Si me preguntaran si cambiaría el guión, la respuesta está en el impugnar dicha obra, a lo cual prefiero ver El lago de los cisnes, La bella y la bestia o La neurona perdida.
