La fiesta por excelencia, San Fermín, en la que tan alegremente participamos y/o vemos por televisión, es solo la punta del iceberg de toda una serie de actividades y servicios públicos que deben funcionar como un solo engranaje para que la fiesta se desarrolle como se espera y sea un ejemplo en todos los sentidos.
El día 10 de julio de 2024, desde el silencio de la UCI del Hospital Virgen del Camino, ingresado en la planta 3ª por neumonía, todavía desde el 18 de junio, me gustaría homenajear al sistema sanitario de Navarra, a los médicos, pero especialmente a enfermeras y auxiliares por su encomiable labor y por el trato humano que dispensan a los ingresados, que hace que nos sintamos queridos, mimados en un derroche de atención.
Enfermeras y auxiliares son personas como todos, con sus más y sus menos, pero han desarrollado de alguna manera esa faceta que las hace parecerse a ángeles de Dios.
Ayer me enteré que cuando vienen a trabajar por San Fermín, tienen que pagar la OTA que funciona 24 horas al día durante estas fechas.
¡Por Dios! Costaría muy poco habilitar dentro de la app Telpark una zona para que trabajando en hospitales su canon de parking sea cero, al menos por estas fechas.