El cambio climático hace que los bosques sean más vulnerables a las especies invasoras, con insectos, plagas y patógenos que amenazan el crecimiento y la supervivencia de los árboles, a los que se les suman los incendios forestales. Además, la producción mundial de madera se mantiene en niveles récord y se proyecta que aumente hasta un 49% para 2050, alerta un informe de la FAO. Los bosques desempeñan un papel crucial en la regulación del clima, la conservación de la biodiversidad y el sustento de millones de personas en todo el mundo.

Sin embargo, la creciente demanda de madera, sumada a los efectos devastadores del cambio climático, está acelerando la deforestación y la degradación forestal a niveles alarmantes. La desaparición de los bosques no solo significa la pérdida de flora y fauna, sino también la destrucción de medios de vida y la exacerbación de las condiciones climáticas extremas. Solo a través de la cooperación global y el compromiso a largo plazo podremos proteger nuestros bosques y mitigar los efectos del cambio climático.

Tenemos demasiados indicios acerca del calentamiento del planeta, pero seguimos con ¡más madera!, sin conseguir revertir una situación que nos está pasando factura a todos los seres humanos. Estamos asistiendo, como en nuestro país, a dormir con noches tropicales (20º) a pasar a las ecuatoriales (24º-25º). El termómetro del planeta sigue rompiendo récords históricos. ¿Hasta cuándo seguiremos ignorando estos alarmantes indicios?