Papá, ¿tomamos un pote en el ambigú?

Kaixo papá, ¿qué tal estás? Espero que bien. Cuando llegamos a la plaza de toros, antes de entrar al coso, me junto con unos amigos de la peña La Única en el ambigú.

¿Tú ya sabes que es eso verdad? Ahí solemos tomar algo “hidrantante”, y comenzamos a hablar de este, de esta, del otro, de la otra... En fin.

Nos quedamos un rato largo hablando. Algunos ni entran en el coso pamplonés para ver a los “coletudos”.

Alguna peñera también suele aparecer, la verdad es que las camareras son muy majas. ¡Tienen el cielo ganado! El día 14 les llevé una trenza del reyno para que la degustaran.

Alguno y alguna del Irrintzi también suelen aparecer en el ambigú y nos reimos un rato largo. La verdad es que en este rincón de la plaza se está muy fresco y da mucha pereza entrar dentro, aunque a mí me gusta introducirme para escuchar a las txarangas en el tendido de sol, ver qué tal está el personal y de paso entonar mi canción. ¡Por supuesto!

Yo a estos amigos de la peña les denomino “los divinos del ambigú”. No voy a poner nombres porque igual se enfadan, ellos ya saben quiénes son. ¡Son buenos chavales!

En fin, papá, los Sanfermines han ido muy bien, cada año me gustan más. Algunos y algunas socios y socias de la peña me suelen cantar: “El año que viene, Gulis a Benidorm”, y lo repiten una y otra vez, pero yo creo que el año que viene me tendrán que aguantar otra vez. Iré a Benidorm, pero en San Fermín no.

Agur papá, gero arte.