El día 8 de septiembre la muy noble, muy leal y muy heroica ciudad de Pamplona celebra la Unión de los tres Burgos que hace siglos estaban siempre en guerra.

Hubo un rey llamado El Noble que editó un privilegio para que en Pamplona desaparecieran las murallas existentes entre los tres Burgos. Esta celebración no es religiosa, es pamplonesa (la Iglesia también tiene su sitio).

Ahora, como entonces, acuden a vivir a nuestra Iruña gente de otros lugares, tenemos la obligación de enseñarles nuestros privilegios para vivir en paz, y nada mejor que una celebración al estilo inigualable de Pamplona, ya que tenemos los medios necesarios para hacerlo.

Todos los años los pamploneses eligen a la persona que sea merecedora de una amabilidad por parte de este privilegio. Este año le ha correspondido a una pamplonesa valiente, reconocible en la muralla de la cuesta de Santo Domingo, con su santico al hombro en los días que se celebra el encierro.

Esperamos que este homenaje se realice con la entrega de un pañuelo bordado con el escudo de la ciudad y el color verde de su bandera.

Un saludo al señor alcalde, a los señores regidores, a los gigantes, a La Pamplonesa, a Duguna, a gaiteros y txistularis, y a todo kiski que se sienta pamplonés.