Desde el colegio Lokiz de Ancín-Antzin, las familias queremos reflejar la sorpresa y desconcierto que nos genera las directrices del Departamento de Educación.
En febrero, nos hacen votar la jornada lectiva, con el esfuerzo que eso supone, y tras la fracasada jornada continua que nos hizo montar unas extraescolares porque el autobús no salía hasta las 16.30 horas de la tarde, el resultado de la votación fue la jornada flexible. Parecía lo más adecuado; 3 días, clase por la tarde, y 2 días, miércoles y viernes venían a comer a casa y fiesta por la tarde. Hasta aquí todas y todos conformes.
Empieza el curso y nuestra ilusión y organización de las distintas casuísticas familiares se van al traste. Nos comunican que el miércoles y el viernes las niñas y niños transportados, por decisión unilateral de Educación se tienen que quedar a comer, después, esperar una hora a que el autobús los recoja y así que no van a llegar a casa hasta las 16.30 horas.
Nuestra experiencia es que, con la jornada continua venían a las 16.30 horas. Con la jornada flexible van a venir a las 16.30 horas y con la jornada partida llegaban a las 16.30 horas y claro, nos surge la siguiente pregunta. ¿Para qué nos hacen votar una y otra vez si no van a respetar lo que votamos?
Se han tomado estas medidas sin tener en cuenta la disponibilidad de autobuses en los nuevos horarios marcados por Educación y para colmo no quieren asumir el gasto que supone un día más de cuidadoras de comedor.
Si esto sigue así, en el año 2028 nos obligarán a volver a hacer una votación, y nuestras hijas e hijos vendrán a casa a las 16.30 horas.
Cristina Ganuza Saal, Jose Andres Chasco Ganuza, Ismael San Martín Landa, Nuria Azcona Zabalza, Ihudith Herreras Roig, Aintzane Iriberri Berrostegieta, Miguel Sainz Alcoz, Noemi Álvarez Calleja, Izaskun Díaz de Cerio Otxoa, Jesús Lahidalga Álvarez, Maialen Laura Benitez, María Jesús Villava Rípodas, David Berraondo Armendáriz, Jone Lozano Miranda y Ekaitz Astibia Gikoechea