Soy consciente y somos conscientes de nuestra preocupación por la situación que se crea con el camino de San Lorenzo en Estella-Lizarra desde que se procedió a tirar la antigua fábrica de Renolit. Y sabemos que hay que proceder al arreglo para la seguridad de quienes pasamos por dicho camino y por las personas que ocuparán las viviendas que se están construyendo. 

Mi reflexión es por la poca información que los vecinos y vecinas de las huertas de San Lorenzo tenemos. Nos enteramos de que se va cerrar el camino de San Lorenzo (para peatones y vehículos) por las redes sociales, por la prensa, radio o por un cartel que pone fecha del cierre el día 22 de octubre (aún no han empezado las obras). Pagamos nuestra contribución y creo que merecemos un trato adecuado.

¿Por qué no se ha hecho una reunión informativa del Ayuntamiento y la empresa constructora con los vecinos y vecinas para explicar qué se iba a hacer y cómo va a influir en el tránsito de tantas y tantas personas? Acudimos al Ayuntamiento y vamos de despacho en despacho y salimos prácticamente sin información, no saben nada, no nos pueden atender o es nuestro problema. 

Estos vecinos, personas, muchos con edad avanzada, acuden a su huerta para realizar labores y cuidar de sus animales cada día, porque para su salud es muy importante. Ellos, desde hace muchos años, echaron cemento en el camino de San Lorenzo para que el acceso fuera mejor y cada año limpiamos el camino que utilizan todo tipo de vehículos. La empatía y un poco de respeto no ha primado en esta actuación, y seguimos sin ninguna información. 

Estamos muy orgullosos de nuestra vieja Lizarra y me gustaría que fuésemos tratados como a los responsables de esta actuación les gustaría que fueran tratados. Somos personas con emociones y sentimientos que nos gustaría que se nos tuviera en cuenta.