Otro partido, y más de lo mismo. Por desgracia, parece que nos vamos acostumbrando… Lo hemos aprendido de memoria. Cuatro pasos que ya se van haciendo clásicos. Comienzo prometedor. Los primeros minutos son de empuje, de fuerza, e incluso hasta de buen juego. A lo largo de la primera parte, probablemente, se consiga marcar un gol… Pero llega el segundo tiempo, y aquí empieza el recital… Un equipo que desaparece del campo. Un equipo que no sabemos por qué, se echa atrás. ¡Y ahí se termina el partido! Empieza la película de todos los días. Hay jugadores a los que parece que se le ha acabado la gasolina. El remedio, patadón y tente tieso. Suben jugadores al ataque, pero cuando pierden el balón, no bajan lo suficientemente rápidos, y en cualquiera de esas jugadas, ¡adiós muy buenas! Balón rápido del equipo contrario y… gol que nos meten. Ya nos han empatado... y a cruzar los dedos para que no nos metan otro. ¿Qué está pasando en las segundas partes? ¿Por qué esos bajones tan impresionantes? ¿Cuántos puntos llevamos perdidos de esta manera? ¿8? ¿10? ¿15? Vamos a tener suerte (eso espero) de que no dure la liga 5 ó 6 partidos más, porque si no... íbamos a terminar con el culo prieto. Con el mayor de los respetos al cuerpo técnico (como no podía ser de otra manera) y desde mi desconocimiento, me gustaría hacer un par de observaciones. Las alineaciones que saca el equipo parecen un corta-pega un domingo tras otro. Ni mucho menos que las vaya a hacer yo, pero creo que tenemos una plantilla suficientemente capacitada para probar otros jugadores. ¡Y otros sistemas!
Y repito, no seré yo quien se atreva a criticar a nadie… pero a los resultados me remito. Como es normal, cada entrenador quiere su “once” ideal, pero… no todos los jugadores están al mismo nivel toda la temporada. No son máquinas, y por lo tanto tienen sus altibajos, físicos, anímicos y de otros tipos. Y ahí es cuando un entrenador tiene que entrar en acción. Hay a quienes les vendría muy bien un pequeño descanso. Creo que con la plantilla que tenemos, como he dicho antes, se puede hacer un muy buen papel.
Para terminar, y no ser muy canso, les pediría al cuerpo técnico que viesen un partido desde la parte alta de la grada. Ya verían que segundas partes. ¡Que desastre organizativo! Se miran unos jugadores a otros con cara de asombro… parece que nadie sabe lo que tiene que hacer en el campo…
Para terminar, y con todo el respeto que me merece el cuerpo técnico, no estaría de más que, aprovechando el parón de la liga, se apuntasen a un curso rápido de “cómo gestionar las segundas partes de un partido de fútbol en Primera División”, que seguro que con toda la clase de cursos que hay en internet, habrá también alguno de este tipo. Un saludo para todos. Y sobre todo, y por encima de todo, ¡aúpa Osasuna!.