Consecuencias de la abulia

Existen distintas acepciones para definir lo que es ejercer un trabajo de manera profesional. Una de ellas sería comportarse con responsabilidad, implicación y excelencia. Pues bien, lo que hemos vivido con el doctor Mikel San Julián, traumatólogo de la CUN, dista mucho de ser un ejemplo.

El pasado verano nuestra hija de 13 años recibió un golpe en la rodilla jugando con sus amigos. Tras dos visitas a Urgencias, en octubre fue recibido por el doctor San Julián quien justificó los continuos dolores que sufría en su rodilla como propios de su crecimiento. 

Dado que los dolores continuaban, decidimos hace dos semanas acudir a otro centro médico donde le diagnosticaron rotura del ligamento cruzado y de la raíz del menisco posterior. En las próximas semanas será operada de ambas roturas.

No dudamos de la capacidad del doctor San Julián para ejercer su profesión de manera impecable. Su currículum así lo avala: doctor en Medicina, profesor de universidad, estancias en centros extranjeros, participación en importantes proyectos de investigación, ha editado varios libros y ha publicado numerosos artículos en revistas científicas. Sin embargo, el diagnosticar una “simple” rotura de ligamento parece que no fue lo suficientemente estimulante.

Como padres, nos gustaría que nuestra hija se forme, estudie y se prepare para su futuro laboral. Pero, sobre todo, nos sentiremos orgullosos de ella cuando ejerza su trabajo, sea cual sea, con profesionalidad.