El domingo 6 de abril, en este mismo medio, se destacaban los éxitos de un joven lodosano que recientemente se ha colocado en el primer puesto del ranking nacional de tenis de mesa en categoría benjamín. Totalmente merecido, es un éxito sin precedentes que, según el propio jugador y el equipo en el que ahora milita, probablemente no pueda tener continuidad.

Palista y entidad reclamaban al Gobierno de Navarra la traída de técnicos de nivel para que el niño pueda seguir progresando sin verse obligado a abandonar nuestra Comunidad. Pero parece que sus triunfos son responsabilidad única del talento innato y de la genialidad del jugador, además de la ayuda exclusiva de su progenitor ya que, como ellos afirman, “aquí no hay entrenadores de calidad y es una pena que, por haber nacido en Navarra, no puedas mejorar”.

Un desprecio absoluto a los que le han ayudado y que, por supuesto, padre e hijo ni tan siquiera citan en sus declaraciones. Algo habrá tenido que ver en su progresión y mejora la persona que de manera absolutamente desinteresada le dedicó su tiempo llegando, incluso, a trasladarse a Lodosa en muchísimas ocasiones pagando los gastos de desplazamiento de su propio bolsillo.

Parece que ser que tener un técnico exclusivo para trabajar específicamente no le sirvió para nada. Y, también, algo habrá tenido que ver el club que, sin ser socio, le permitió utilizar sus instalaciones sin pedirle nada a cambio. Traicionaron tanto al técnico que le ayudó de manera individual como a la sociedad privada que le acogió desinteresadamente.

Cuando el gran tenista Roger Federer se retiró dedicó unas sentidas palabras a su equipo, que son una lección de humildad: “Quiero reconocer a los que me ayudaron, ya que me brindaron los mejores consejos y siempre estuvieron ahí para mí. Son todos increíbles y me ha encantado compartir cada minuto con ellos”. Y es que los campeones de verdad siempre han sabido agradecer la dedicación, paciencia, compromiso, apoyo, enseñanzas, ayuda, motivación, trabajo, etcétera, de los que les guiaron en el camino del éxito.