Sonrisas de la vida

Sonrisas de la vida ante las barreras infranqueables, ante los muros que no se derrumban, ante el amargo dolor de la humanidad...

Sonríe con tu alma de niña, con una dulce sonrisa inocente... con esa esencia de niña frágil sí sonríe a la vida... con amor y compasión...

Sonríe pequeña oruga convertida en mariposa salvaje... sonríe sólo sonríe...

Sonríe aunque sientas y percibas con tus alas el caos existencial... aunque tu corazón llore lágrimas de plata... sonríe... siempre sonríe...

Sonríe al padre sol, a las estrellas circumpolares... Sonríe a los niños inocentes, abrázalos con tu mirada renovada... con el brillo resplandeciente de tus ojos... abrázalos para que sientan paz y armonía, con esa paz que tienen las olas del mar... y las mareas...

Sonríe cada amanecer, que tu corazón emane sonrisas suaves en cada crepúsculo... en cada breve y eterno silencio... Sé consciente en todo momento que tu pequeña sonrisa ilumina la vida de muchos seres en cada instante que tu corazón late acompasado con los suspiros del viento...

Sonríe a la vida agradeciendo todo lo que posees, sonríe a Dios por todo el amor que recibiste... por el que lloraste... por el nuevo amor que devolverá la alegría a la flor de loto de tu alma...

Sonríe a Dios por el amor inmenso que embarga tu alma... Sonríe, tan sólo sonríe al escuchar los sonidos de la madre naturaleza, al sentir que tu alma vibra por el amor y la compasión...

*La escritora y poeta vasconavarra