Gracias por la ayuda recibida en la Vaguada de San Juan

A través de estas líneas quiero expresar públicamente mi más sincero agradecimiento a todas las personas que el pasado miércoles 7 de mayo a media mañana, nos prestaron su ayuda cuando mi marido perdió el conocimiento en La Vaguada de San Juan.

En primer lugar, quiero destacar la actuación de Alberto, policía municipal de nuestro barrio, que en ese momento se convirtió también en nuestro ángel de la guarda. Gracias también a la joven que colaboró para recostarlo en un banco y al señor que, con gran discreción y amabilidad, se identificó como médico, comprobó su pulso y nos recomendó llamar al 112, algo que nuestro ángel ya había iniciado.

Mención especial merece también nuestra amiga y vecina, Merche, que pasaba por allí y, como enfermera, no dudó en quedarse con nosotros hasta la llegada de los sanitarios. Agradecemos igualmente la rápida intervención de los dos agentes municipales que llegaron antes que la ambulancia, y al equipo del 112, que actuó con gran diligencia, profesionalidad y humanidad.

Finalmente, gracias también a todas las personas que pasaron por el lugar y, al ver que mi marido ya estaba siendo atendido, decidieron no intervenir. Estoy segura de que lo hicieron por respeto y con la intención de no entorpecer.

Estas experiencias te hacen valorar aún más todo lo que tenemos: tanto los recursos públicos como la solidaridad de tantas personas dispuestas a ayudar sin pedir nada a cambio.

De verdad, me siento profundamente agradecida y orgullosa de vivir donde vivo.