El pasado sábado por la mañana, mi madre, una persona mayor, sufre una pérdida de conocimiento. Llamamos al 112 y en un momento llega la ambulancia y le llevan al servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario de Navarra.

Una vez llego, a las 12:00 de la mañana, en la sala de espera había no menos de 60-70 personas, y en el box de atención donde se encuentra mi madre 13 camillas y 2 sillas de ruedas. Me imagino que en los otros boxes la situación sería la misma. Esto es muchísima gente que está siendo atendida o a la espera de atención.

En casi 10 horas que estuvimos en Urgencias, y con la cantidad de personas enfermas que había, imaginen el gran número de veces que pude ver que fue requerido el personal que en ese momento estaba trabajando por motivos como ganas de ir al baño, personas con frío, otras con calor, hambre, vómitos, dolor, aburrimiento, enfados y falta educación por parte de algunos enfermos… Todo ello, a parte de sus labores profesionales, traslado a consulta a pruebas, toma de constantes, administración de medicación y mil cosas más.

A pesar de dicha cantidad inmensa de trabajo, y a la falta de personal que hay en el servicio, la atención y dedicación del personal Urgencias fue en todo momento excelente por parte de todo el personal: desde administración, ambulancia, seguridad, limpieza, celadores, enfermería, médica.

Con estas cuatro líneas queremos agradecer la profesionalidad, cariño y trato recibido en el servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario de Navarra ese día, y apoyar la causa que vi en varios carteles y pegatinas que portaba el personal que estaba allí trabajando. 

SOS Urgencias. Hay falta de personal.