Con casi 80 años me acabo de enterar que hay que tener muchos huevos para hacer algo que no sea una tortilla grande.

Oráculo del Ministerio de Igualdad: “para defender que no siempre hay que tenerlos”.

¡Manda huevos! O sea, que sin muchos huevos no se puede defender que es igual tenerlos, que no.

Se han lucido, de verdad, con un anuncio a toda página, en color, en una campaña nacional machista hasta el forro de los mismísimos, según mi criterio.

Es difícil imaginarse que una persona sin huevos pueda lanzar semejante mensaje en letra enorme y dejar en letra minúscula, comparativamente: “por una masculinidad más libre, más diversa, más feminista”. 

La creatividad, el diseño y la estética del anuncio mejor ni comentarlo.

Como decía uno de mi pueblo, pa cojones los de nuestra yegua. Falta dignidad, libertad y respeto y sobran huevos.