Mientras no pase nada, todo bien. No quiero pensar en lo peor, pero basta un accidente para que alguien se dé cuenta. Digo alguien, por decir.
Las velocidades, la actitud y las formas en las que van los conductores de los mismos distan mucho de las normas de circulación.
Padres y madres ofrecen a sus hijos un medio de transporte realmente bueno que dista mucho del uso que les dan sus progenitores.
Solo pido a Dios, que no sea tu hijo/a, madre o padre quien fallezca por este motivo. Hay que regular de una vez por todas esta nueva moda.