Cada vez que hay un parón con motivo de la celebración de los partidos internacionales de la selección española, sale a la palestra el dichoso virus FIFA. Uno observa las contorsiones o las filigranas que hacen los seleccionadores -en este caso Luis de la Fuente- para justificar y convencer de los contratiempos que padecen los jugadores en las concentraciones y en los partidos de fútbol. Parece que tiene que pedir perdón por todo ello.
Dejemos al lado el desprecio de algunos medios informativos cuando llegan los partidos de España, y disputa nada menos que una clasificación para un Mundial de fútbol o una Eurocopa, que son torneos que tienen mucha mayor relevancia mediática que cualquier campeonato de clubes. Los partidos que más expectación e interés han despertado han sido siempre los de la selección española, sin parangón con cualquier otra estadística a nivel de clubes.
¿En qué contrato está escrito que un jugador “sólo” puede lesionarse con sus clubes? Y también pueden hacerlo, como hemos visto estos días, con la selección española. Son lances del juego. Y, además, los jugadores de clubes que juegan en sus respectivas selecciones se revalorizan en todos los sentidos. Díganselo a los internacionales de Osasuna.
Aprovecho para un último recuerdo. ¿Cuándo jugará la selección española de fútbol un partido oficial en El Sadar? Creo que ya va siendo hora.