Renfe transporta ganado a Navarra

No sé si mugir, bramar o barritar, pero cualquiera de las formas me sirve para expresar cómo nos sentimos los usuarios del servicio de Renfe, concretamente del retorno de Madrid a Pamplona de las últimas semanas.

Estoy utilizando estas últimas seis semanas el viaje de los sábados por la tarde de retorno a Pamplona desde Madrid. Sí, de capital de provincia a capital de provincia. Pues parece que los navarros no merecemos un viaje directo hasta Pamplona y tenemos que hacer un transbordo en Tudela. Tenemos que bajar unas 200 personas a las 20.15 y esperar a la intemperie bajo un tejadillo de cobertizo al relevo del tren regional, sin asientos numerados. Corran abuelos, corran madres con bebés y silletas y corran personas con movilidad reducida que aunque la educación parece que no se ha perdido del todo más vale asegurarse un sitico y no esperar que otro educado o educada pasajera nos ceda su aposento sin tener obligación. Parece dantesco, pues no se vayan todavía…que aún hay más. 

Desde el pasado 6 de diciembre Renfe decide que el transbordo se va a hacer desde Zaragoza, el tren sale media hora antes de Madrid y en la estación de Delicias tendremos que esperar media hora a que venga el regional, para llegar a Pamplona a la misma hora de siempre (21.50)…y pa’llá que vamos los 200 navarros a coger el regional. No solo aumentan el tiempo de trayecto sino que también han aumentado el precio: tachaaaaaaan, ni David Copperfield lo haría mejor. Parece dantesco ¿lo he dicho ya?, pues no se vayan todavía…que aún hay más. 

Llega el esperado regional y está absolutamente lleno, parte del pasaje ya va de pie al llegar el tren, no hay asientos numerados. ¡El ganado para arriba! El revisor hace de pastor también y reitero que la educación parece que no se ha perdido, se acomoda a las personas que más lo necesitan. Esta vez el trayecto de ida y vuelta me ha costado media hora más para llegar a la misma hora, me ha costado más caro (126 euros) y de regalo te vas hacinado en un barracón y de pie desde Zaragoza a Pamplona. Olé y olé.

Primero, es bochornoso que Pamplona como capital de provincia no tenga viajes directos, los merece.

Segundo, el servicio que ofrece Renfe se ha encarecido económicamente y se ha precarizado hasta el punto de meternos como animales en un tren sobresaturado. 

Tercero, entiendo que ya que Renfe no hace nada por mejorar la calidad del servicio sino todo lo contrario, debe ser el Gobierno de Navarra quien debería ejercer la presión oportuna para proteger el bienestar de todos los navarros/as.

Resumiendo: Renfe mal, mal servicio, peor calidad y más caro. Nosotros, ganado. Renfe, perdidos.