El pasado día 4 de diciembre nació nuestro segundo hijo en el hospital maternal Virgen del Camino de Iruña. Obviamente fue uno de los momentos más importantes de nuestras vidas y por suerte, todo fue muy bien, pero quizá no habría ido tan bien sin la gran ayuda y el acompañamiento del personal del hospital.
Todos y todas nos ofrecieron un trato cercano y agradable, facilitando enormemente todo el proceso, pero queríamos dar las gracias especialmente a una persona, Adela, la matrona que nos acompañó durante casi todo el proceso del parto.
Adela, esperamos que puedas leer esto, porque tenemos la sensación de no haberte agradecido lo suficiente el trato tan humano y cercano que nos diste, la seguridad, cariño y confianza que nos transmitiste hizo que sobre todo la amatxo se sintiera protegida, tranquila… y estamos seguros de que esto es clave para un momento tan bonito pero a la vez tan delicado como es el parto. Eskerrik asko bihotzez, eres una maravillosa profesional.
No queremos dejar de agradecer también a Eva y Paula, auxiliar y ginecóloga, su trato y gran trabajo durante el proceso, igualmente fueron unas profesionales de diez.
Dicho esto, creemos que es un tesoro tener a este personal en un sistema de sanidad público, de todos y todas, y bien haríamos en apreciarlo, cuidarlo y defenderlo.