El ayuntamiento nos dice que ha habido un total de 3.192 actuaciones para eliminarlas en el alcantarillado. Y a mí me viene a la cabeza: ¿y cuántas actuaciones a la caza de las ratas en la gestión?
Donde todo lo que suena a política es un cabaret sórdido y caciquil. Donde quien no roba mete mano, porque dice el libreto que con las chicas se puede; o se visten de ultras porque, ya que tenemos perros, que sean de pelea, bravos, agresivos e indomables. Que viene mucha chusma sin papeles y hay que dar miedo, para que sepan que eso es el poder.
Ratas que se han acostumbrado a los venenos y que nadie es capaz de exterminar.
Pero no se preocupen: vendrán otras, porque “sí se puede”; y si no son ratas serán cerdos, y esa esperanza es un sarcasmo.
Porque pienso que no tenemos solución. Porque la política es el arte de pecar e ir a misa… y así nos va.