a Xabier Azanza se le ha retirado la regla. No es que esté menopáusico, sino que se le ha denegado el permiso para distribuirla junto con el póster, el soporte de mesa y el bote para lápices que formaban el kit de una campaña de Euskarabidea para fomentar el uso del euskera en la Administración.

Preguntaba el poeta que a dónde van a parar los besos que no se dan y yo añadiría que a dónde irá todo este material ya impreso y pagado por todos nosotros, que nunca llegará a su destino. ¿Irá, quizá, al mismo limbo que las vacunas contra la gripe que no se han puesto? (unas cien mil sólo en Navarra). ¿O al mismo vertedero que las quinientas enmiendas que Nafarroa Bai e IU pusieron al proyecto de presupuestos de Navarra? ¿O se guardarán en el mismo sótano oscuro en el que duermen las recetas y otros impresos bilingües que desde el Departamento de Salud se niegan a distribuir, a pesar de la insistencia de algunos facultativos?

Este aborto de campaña, con perdón, es otro capítulo más del tsunami contra el euskera que está capitaneando el Ejecutivo foral con la inestimable ayuda del que se autodenomina Partido Socialista de Navarra. El Gobierno no prohíbe nada, simplemente se dedica a zancadillear y a negar el pan y la sal de los dineros públicos a quienes día a día intentan que el euskera no sea una pieza de museo.

Oh, querido Olentzero que vendrás esta noche a todas partes -esta vez sin multas, ni expedientes administrativos del Ilustrísimo Ayuntamiento pamplonés, todavía no sé muy bien por qué-, yo sólo te voy a pedir una cosa: una pértiga muy larga con la que poder seguir saltando obstáculos, porque me temo que 2010 va a ser un año olímpico para mucha, mucha gente que trabaja a favor de causas tan poco productivas como el euskera, la cultura, la solidaridad, el respeto al medio ambiente, la integración de los inmigrantes, la ayuda a los discapacitados, el antimilitarismo, la cooperación internacional, el respeto a los animales? Se me acaba el papel, que no la lista, afortunadamente.

Eguberri on - Feliz Día Nuevo a todas y a todos.