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Yo soy un poco tocapies y soy O-

desde finales de enero y bajo el lema "Y tú, ¿qué eres? Positivo, Negativo. Te queremos como eres" hemos visto en mil lugares al Drogas, a Mikel Urmeneta con Buenafuente, a Patxi Mangado y a otras cuantas caras conocidas animando a la ciudadanía a donar sangre.

En esta campaña, tan positiva en formas y contenido, se echa en falta, sin embargo, la presencia del euskera. Algo extraño si tenemos en cuenta la sensibilidad que Adona viene demostrado desde hace tiempo en el tratamiento de nuestros dos idiomas en muchas de sus campañas, en sus folletos informativos, en su página web? ¿Por qué ahora no?

Puestos a pensar mal, puede que hayan recibido alguna "recomendación" desde instancias superiores para prescindir del uso del euskera en una campaña de tanta difusión. Y puestos a pensar peor, puede que desde la propia Asociación hayan preferido no utilizarlo para evitar problemas. Esto se llamaría autocensura y sería aun peor que la propia censura por cuanto el resultado obtenido vendría a ser el mismo pero sin necesidad de censor.

La sola visión de palabras en vascuence en macrocarteles y villavesas puede irritar la retina de algunos, pero también es cierto que podría atraer a muchos más. La población que habla esta lengua, y también la que la ve con buenos ojos, va creciendo en nuestra comunidad. Si a esto le añadimos el hecho de que los eukaldunes tenemos la sensibilidad lingüística a flor de piel, y que cualquier gesto positivo en este sentido nos parece loable precisamente porque no estamos acostumbrados a ello, la consecuencia es que podemos ser un interesante mercado potencial para cualquiera que tenga algo que vendernos, sea una idea, sea un producto.

Parafraseando la queja de un lector en un periódico, los de Adona quieren nuestra sangre, pero no nuestra lengua. Sin entrar en detalles de tripicallería, lo que está claro es que con el uso del euskera en sus mensajes les sería más fácil ganarnos el corazón y, con él, la sangre que bombea.