estamos rodeados de voces que nos piden el voto y que decidamos esto y aquello y lo de más allá. En la Universidad Pública hoy eligen al rector. Lo que está en juego no es moco de pavo porque puede decirse que, hoy por hoy, la UPNA es la única institución de peso que no está atrapada en la telaraña del entorno de UPN, aunque muchos de los nueve mil y pico posibles votantes den más importancia a temas como el calendario de exámenes o los turnos de trabajo.

Muchas veces tenemos la sensación de que estamos decidiendo en torno a cuestiones que no conocemos a fondo, como ha ocurrido en Aurizberri (Espinal), donde han votado sobre un proyecto de cantera y un complejo industrial, basándose sólo en la información que les había dado el promotor en una reunión pública mediante un powerpoint.

¡Qué complicado! Es como cuando en la ventanilla de Caja Navarra te preguntan a qué proyecto quieres destinar parte de los cuarenta y tres céntimos de beneficio que ha generado tu escuálida cuenta y te plantan en las manos un libraco de tropecientas páginas. Muy bonita la idea del Tú eliges, tú decides, pero no me extrañaría que con la situación que están atravesando la cosa derive en "Tú apoquinas, tú te callas, y yo me gasto tus cuartos en pagar las deudas".

Y no olviden ustedes que hay que decidir cuál es el cartel ganador de los sanfermines y, según he visto en una web de UPN, también podemos votar qué foto de Yolanda Barcina, pintada como una puerta y toda repeiná, nos gusta más para la campaña electoral.

Se nota en el aire que están cerca las elecciones. No hay más que ver el buen rollito de las autoridades pamplonesas con la Korrika: no han puesto pegas ni multas y hasta han enviado a los municipales a controlar el tráfico. Tal vez el Ayuntamiento nos sorprenda pronto con una nueva encuesta: ¿Está usted a favor de que este año se vuelva a ofrecer a la ciudadanía la piscina de la Barcina en los calderetes de las fiestas de la Txan?