Algunos estarán dando saltos de alegría, a riesgo de romperse la cadera, porque vienen Los Brincos a San Fermín. 49 años han pasado ya desde que se creó este grupo que ha dejado melodías tan conocidas como esa de "Con un sorbito de champán, brindando por el nuevo amor" que claramente fomenta el consumo del alcohol. O esa otra menos fina y más macarra que decía "¿Borracho yo? Turu rú. Quiero estar borracho otra vez, otra vez. A ver si así dejo de beber de una vez. Porque si estoy borracho, me olvidaré de ti así, así, así, así. No quiero estar borracho otra vez. Porque te veo doble y no está bién", también muy acorde con el ambiente sanferminero.

Y otras muchas que nos traen a la mente los grandes temas de la actualidad foral, como por ejemplo, esa que parece estar escrita de puño y letra por la propia Barcina dedicada al PSN y que, indudablemente, entre líneas, habla del Convenio económico de Navarra con el Estado: "¿Otra vez...a mí con esas...? Cuando te aclares me lo dices y date prisa por favor (arreando) que el tiempo se pasa volando (que vuela, que vuela, nena) si no me buscaré otro amor".

O aquella otra que podemos imaginar cantada lánguidamente en boca de Roberto Jiménez: "Mejor era cuando decías, que también me querías, ahora todo pasó (ya). Mejor era cuando pensabas que me necesitabas, ahora todo pasó (ya)".

Y, cómo no, aquellas que hacen referencia a la difícil situación política de la presidenta en un contexto de crisis profunda, pre-implicada en el feo asunto de Can y rechazada, incluso, por buena parte de su militancia. Entre ellas destacarían "Nadie te quiere ya", "Sola" o "Bye bye chiquilla".

Ah, y también viene El Consorcio con eso de: "Al compás del chacachá, del chacachá del tren: ¡Que gusto da viajar, cuando se va en el tren!" en clara referencia al increíble TAV menguante y el calor, los sofocos y los sudores fríos que le está produciendo a más de uno.

No sé, creo que necesito unas vacaciones y dejar de leer los periódicos durante unos días.