si se llega a aprobar la nueva ordenanza del encierro, por favor que alguien ponga en las guías de viajes australianas que si uno viene a San Fermín y un policía municipal se lo lleva a un cajero y le pide que saque di-nero y se lo dé porque ha intentado hacer una foto en el encierro o porque le falta una zapatilla, no es que esté siendo víctima de un secuestro express, sino que se trata de la normativa mu-nicipal. Ya puestos, estaría bien aconsejar a los posibles visitantes que se tatuaran el PIN de la tarjeta en un brazo o que lo llevasen escrito en una medallita colgada al cuello. Todo esto ayudaría mucho en caso de que no pudieran recordar el número por los efectos del alcohol o de no entender al policía de turno y les evitaría estar dando tumbos por las dependencias policiales hasta el pago de la multa.

Yo comprendo que los tiempos están muy mal y que hay que sacar dinero de donde sea porque nos estamos yendo a pique. Y está claro que hay que hacer algo más que recortar hasta el aliento (a algunos) o malvender acciones de Iberdrola y colecciones de coches antiguos. La economía navarra ha sido señalada por el dedo acusador de Montoro. No hemos cumplido el objetivo del déficit. Aunque Barcina diga que se trata de un desajuste técnico, de un desacuerdo en la forma de hacer las cuentas, el suspenso ahí está, en rojo chillón, en su expediente y esto escuece. Así que a por todas. Y si hace falta dar ejemplo y doblar el espinazo recogiendo espárragos con tacones, pues se dobla. Yo, personalmente, le dejaría sacar no sólo dos o tres para la foto, sino las 2.500 toneladas que esperan esta temporada.