Los navarros y navarras se irían a tomar una caña en primer lugar con sus amigos, como es lógico, y después con Miguel Induráin, Uxue Barkos, El Drogas, Joseba Asiron y, en el octavo puesto del ranking, con Yolanda Barcina. Estos son los resultados de la encuesta de este año de la Asociación de Cerveceros de España.
Lo de Induráin es ya un clásico. Todos los años, desde hace no se sabe cuántos, repite puesto. Y ¿de qué hablaríamos? Pues no sé. De qué le parece el plan de movilidad del Ayuntamiento, o que los carriles bici sean carriles de verdad y no rayas pintadas con titanlux o que la Vuelta al País Vasco este año empiece en Pamplona con todos los honores. Con Uxue Barkos ocurriría que seguramente hablaría ella más que nosotros, pero en fin. Con El Drogas charlaríamos de música, de memoria y de la desmemoria que fatalmente trae el alzhéimer, por ejemplo, y seguro que no sería una caña nada más. Con Asiron no nos aburriríamos ni un segundo, pero sería una lata estar parando constantemente para atender a todos los que se acercan a hacerse selfies con él. Y con Barcina pues siempre podríamos preguntarle a ver qué tal con la bromatología o cómo lleva lo de que su marido y otros directivos del Corte Inglés estén siendo investigados por los juzgados de Madrid por una acusación de corrupción entre particulares y falsedad documental.
No es que la encuesta de los cerveceros sea el Navarrómetro precisamente, pero da que pensar que en ella no aparezcan Esparza, Adanero, Enrique Maya, Salvador, Sayas, Chivite o Ana Beltrán, por ejemplo. Quizá están demasiado crispados y monotemáticos como para disfrutar con ellos de una cañita. Quizá mejor una tila con valeriana.